Residente dice que Estados Unidos le debe a Puerto Rico, no al revés

Residente dice que Estados Unidos le debe a Puerto Rico, no al revés

Residente dice que Estados Unidos le debe a Puerto Rico, no al revés

El rapero puertorriqueño habla con The Nation sobre el colonialismo, Bernie Sanders, y el camino a la recuperación despues que el huracán Maria.

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Desde sus primeros días como la cara del dúo puertorriqueño Calle 13, Residente nunca ha temido la política. “Siento la responsabilidad como artista de hablar sobre lo que me afecta y me rodea,” afirmó el año pasado. Ha lanzado ataques en contra de injusticias como la explotación de la industria musical y el colonialismo en Puerto Rico. Ha trabajado con Julian Assange, Eduardo Galeano, y Rubén Blades en sus temas, y ha colaborado con UNICEF y Amnesty International. En 2015 recibió el premio de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz por su labor social y su compromiso con los derechos humanos internacionales.

Sin embargo, aunque no le teme a la controversia, Residente—nacido René Pérez Joglar—ha disfrutado de un éxito único. Calle 13 ha ganado 22 Latin Grammys—más que cualquier otro artista—y sus videos en YouTube han sido vistos cientos de millones de veces. El proyecto más reciente de Pérez, Residente, fue premiado mejor álbum urbano y fue nominado álbum del año en los premios Latin Grammy 2017.

Yo hablé con Pérez sobre el colonialismo, Bernie Sanders, y el camino a la recuperación despues que el huracán María. Esta entrevista ha sido editada y condensada.

—Miguel Salazar

Miguel Salazar: Quisiera hablar sobre la situación de Puerto Rico. Tú has sido muy crítico en contra de la junta de control fiscal y sus medidas de austeridad, que se han vuelto indefensibles ahora. En tu opinión, ¿cuál es la mejor manera de seguir adelante en Puerto Rico y qué harías si fueras gobernador?

Residente: Lo primero que hay que hacer, siendo gobernador de Puerto Rico, es devolverle el orgullo y la autoestima. Siento que no hay un respeto de parte de Estados Unidos al país, y eso hay que devolvérselo—eso es lo primero que se haría en cualquier tipo de negociación. Tú no puedes llegar a una negociación en una mesa con la disquera a tratar de negociar sin ningún orgullo y sin ningún tipo de poder de negociación. Si no tienes eso, ¿cómo carajo vas a negociar?

¿Cómo se devuelve eso? Empezando por no pagar lo que se debe. No es por ser mala paga, sino que hay que escribir una carta bien redactada hablando sobre lo tangible y lo intangible. Lo intangible tiene un valor que es muy grande, que es el mismo valor que tiene el director creativo en una compañía. ¿Qué hace? Bueno, él se inventa ideas. ¿Pero cómo tú le pagas por cada idea? Es medio intangible, medio en el aire, pero eso tiene un valor y a veces esas son las cosas que mueven a toda una compañía.

En nuestro caso, lo intangible son todos estos daños que han ocasionado los Estados Unidos a la isla. Un daño intangible sería el hacernos sentir que dependemos de ellos, por cien años ya. Llevan más de cien años haciéndonos sentir de esa manera, desde la escuela. Es un daño permanente que la gente no sabe que lo tiene—no lo reconoce. Y eso tiene un valor de, no sé, cien millones de dólares.

Y así vas poniéndole un valor a las cosas intangibles hasta el final decir, “Bueno, ¿esto es lo que te debo? Yo pienso que ustedes nos deben, por los daños ecológicos que hicieron, por el asesinato de [David] Sanes en Vieques con las bombas, por todos los asesinatos, la masacre de Ponce.” Empiezas a nombrar y a enumerar todos los asesinatos que fueron llevado a cabo por el gobierno de Estados Unidos, por la CIA, etcétera, etcétera. Todo eso hasta el sol de hoy. Y cuando te digan “vamos a pagar” o “vamos a hablar sobre la deuda,” tu vienes con esa carta, y ahí ya tu les estás demostrando que tú tienes orgullo, tienes honor y que se lo estás devolviendo al país. Estás diciendo, “Yo no voy a pagar esto.” Ese es un buen comienzo. Si no tenemos orgullo, si no tenemos valor, y si no tenemos los cojones de pararnos frente al gobierno y decirle, “Mira, esto está mal y lo que están haciendo con nosotros por toda la historia ha estado mal,” no vamos para ningún lado.

MS: La liberación de Oscar López Rivera fue una victoria significativa para el movimiento independentista en Puerto Rico, pero todavía le hace falta un apoyo más rotundo. ¿Qué ves como obstáculos para que el movimiento siga creciendo?

R: Yo pienso que en Puerto Rico hay un problema de educación, de entender bien de que se trata la independencia. El documental “Residente” tiene la parte de Puerto Rico, esa parte del problema que nosotros tenemos de educación, que no entendemos lo que representa cada partido, que no entendemos lo que representa ser independiente, que no entendemos lo que representa ser estado completamente. Lo entendemos de una forma ingenua, bien bien superficial: “Ser estado es ser estado, ser parte de Estados Unidos. Ser colonia es como estamos. Ser independiente es ser comunista o socialista o ser como Cuba y Venezuela.” Es una manera bien superficial, es totalmente ilógico. Lo que pasa es que la independencia la ha defendido la izquierda históricamente pero tú podrías ser independentista y ser de derecha. El día que ellos empiecen a meterse a defender la independencia, ahí tú te vas a dar cuenta que están entendiendo. Yo no estoy diciendo que quiero que [el movimiento] se llene de gente. Yo quiero que Puerto Rico sea independiente, y a mí no me importa quien entra o quien no ahora mismo, porque después bregaremos con que sistema de gobierno queremos. Ahora lo importante es tener un país—un país con su orgullo devuelto, un país que tiene una sola bandera, su himno, sus cosas, dueño de sus cosas y sus decisiones.

MS: En tu música, hablas mucho de temas sociales pero también tienes canciones más digeribles, más divertidas. ¿Qué tan importante es mantener un balance para ti entre esos dos temas?

R: Es súper importante, porque cuando te desconectas de las masas, se complica. La gente deja de capturar la idea. El trabajo para mí no es cantarle a la gente que ya entiende la propuesta y que van a estar de acuerdo conmigo sino todo lo contrario, es a los que no la entienden y a los que no van a estar de acuerdo de entrada. Entonces lo importante de tener el balance es eso, que se va a hacer el trabajo de dejar el mensaje a gente que no está acostumbrada a recibir ese tipo de mensaje. “Atrévete-Te-Te” les gusta también a los que entienden el mensaje de lleno, pero también le gusta a un público que quizás no escucharía temas como “Latinoamérica.” Y a esa gente les llego “Latinoamérica.” Hay un grupo grande de gente que empezó con Atrévete y fueron evolucionando y subiendo conmigo. Entonces, fue un proceso de evolución. Mientras yo iba creciendo, ellos fueron creciendo. Eso es lo que para mí es el trabajo, porque la fácil sería hacer un trabajo conceptual.

MS: El gobierno de Trump ha tratado de criminalizar y deportar inmigrantes viviendo en este país con la terminación de programas como DACA [Acción Diferida para los Llegados en la Infancia]. ¿Qué mensaje le mandarías a los latinos en Estados Unidos que están preocupados por sus papeles?

R: Es bien complicado, porque, para colmo, ellos mismos, si se ponen a manifestar, los pueden arrestar y deportarlos. Entonces, los latinoamericanos que tienen visa deberían manifestarse y no parar de manifestarse, unirse contra eso que es una represión anti-latina completa. No hay otra opción—tratar de llevarlo más allá, tratar de que se unan. Pero mantener la calma, que no puedan decir que los latinoamericanos son todos unos violentos. Hay que mantener la calma y hacerlo pacíficamente.

También yo pienso que de parte de los latinoamericanos, muchos vienen por razones vitales, pero con una mentalidad básica de “Este es el país de los sueños,” y terminan trabajando en un lugar que no es el gran sueño, que tampoco es como pensaban. Entonces es importante que los latinoamericanos que vienen acá sepan por qué están viniendo y lo entiendan. Por ejemplo, yo pienso que todo Centroamérica tiene la autoridad de venir para acá, porque Estados Unidos estuvo jodiendo en los ’70s y ’80s tanto a Centroamérica que provocó muchas de las situaciones que están ocurriendo hoy en día, como el de las maras 13 y 18, que son hijos de la guerra. Y no es echarle la culpa a Estados Unidos, sino que ellos también tienen parte de esa culpa. Ellos entrenaron gente para ser asesinos y matar a las guerrillas, crearon los paramilitares, y esos paramilitares luego de la guerra se quedaron sin trabajo. Tenían hijos, se convirtieron en pandilleros muchos de ellos.

No es echarle la culpa a alguien, pero la respuesta es que los latinoamericanos tienen que entender por qué están viniendo. Conscientes, no cojan títulos de pelea, sino conscientes. Si vienes acá como mucha gente, pidiendo perdón todo el tiempo, no tienes la actitud necesaria, no solo para tener la ciudadanía, sino para manifestarte cuando pasan estas cosas.

MS: ¿Cómo es tu relación con Bernie? Si él se fuera a lanzar de nuevo en el 2020 para la presidencia, ¿lo apoyarías?

R: Yo lo apoyaría a él si se lanza, porque él es un candidato a la presidencia que ha demostrado un interés por Puerto Rico mucho más abarcador que los demás. Los demás te muestran un interés; algunos no te muestran ningún tipo de interés, pero algunos te muestran un interés por las elecciones. Él, sea por las elecciones, por ganar votos o no, te demuestra un interés mucho más abarcador. Tiene más información y eso me da a mí un poco más de seguridad frente a los otros. Votaría por él.

Tengo una relación amigable. Es un tipo chévere. Es el tipo que saca el tiempo, y eso es valioso. El sacó tiempo para vernos en la oficina por Oscar López. Sacó tiempo real y eso no lo hace nadie. Nadie, ningún senador, ningún candidato, nadie saca esos 20 minutos, y el sacó esos 20 minutos. Eso te da mucho que decir. Él no lo necesitaba, ya él había perdido la candidatura, no tiene que sacar ese tiempo. Hillary no sacaría ese tiempo para nada. Es que ni siquiera abogó por [Oscar López], dijo que no se iba a meter en eso. Entonces eso te da entender que es un tipo consciente y lo que conozco de él es esa labor de sacar el tiempo, de escuchar, de entender. En todas las ocasiones me ha demostrado que es una persona consiente de lo que pasa en Latinoamérica, en Puerto Rico, en el mundo.

MS: Es probable que la reconstrucción en Puerto Rico demore años, tomando en cuenta el inmenso daño que ha causado el huracán María, la deuda y las medidas de austeridad que ya existían. Tú has vuelto a Puerto Rico recientemente y has criticado a la respuesta de parte de FEMA y del gobierno federal. ¿Cómo ha fracasado el gobierno de Trump en su respuesta a la tragedia y cómo se podría recuperar la isla más efectivamente?

R: Primero creo que lo que está pasando en Puerto Rico y con todo esto del huracán hubiese sido el mismo fracaso así sea Trump, Hillary, o haya sido Obama. Cualquiera de los presidentes hubiera fracasado igual, porque a ningún presidente de Estados Unidos en la historia le ha importado verdaderamente la situación de Puerto Rico. De hecho, Puerto Rico se convirtió en un caso de caridad por el trato inmaduro e insensible que tuvo Trump con Puerto Rico: al tirar papel toalla a la gente, toda las cosas que dijo, las tonterías que hablaba sobre Puerto Rico, la batalla con la alcaldesa. Todo eso ayudó a que lo que ocurre aquí sirviese de megáfono y se escuchara alrededor del mundo. Yo creo que si llega a ser Hillary—como Hillary es políticamente correcta, ella hubiese venido a Puerto Rico, se hubiese tirado la foto que es con la gente del pueblo, hubiese saludado a la gente como es, pero al final hubiese sido lo mismo. No perdamos de perspectiva que acá vino Obama una vez. Estuvo cuatro horas en la isla y se llevó un millón de dólares. Y no volvió, no dijo nada. Así que no creo que la administración de Trump únicamente lo hubiese hecho mal. Pienso que Puerto Rico no le interesa a Estados Unidos.

Creo que Puerto Rico se está recuperando, pero es una recuperación más psicológica que económica, en la medida en la que la gente se entera de que este estatus colonial no nos conviene. Ayer estuve hablando con unos muchachos frente a un hotel y todos ellos sentían lo mismo, nunca pensaron que Puerto Rico iba estar como ahora. Y siempre pensaron que Estados Unidos estaba allí para ayudarlos, porque cuando había una guerra, Puerto Rico sale sin pensarlo a ayudar, a formar parte de los soldados de acá, a formar parte de su guerra. Esa conversación me resultó interesante, porque hace un año atrás no hubiese ocurrido. Osea que hay un “awareness”—un grado de conciencia—en cuanto a lo que está ocurriendo ahora en Puerto Rico, 10 veces más grande, y eso es prometedor, porque para mejorar nuestra economía tenemos que mejorar nosotros por dentro. Nuestra autoestima tiene que crecer y tenemos que sentir que nosotros podemos hacer las cosas por nosotros mismos, que es algo que nos han tratado de sacar del sistema, que podemos hacer la cosa por nosotros mismos. Creo que es la reconstrucción que está ocurriendo ahora mismo. La gente que vivía en una nube, pensando que siendo colonia era mejor se están dando cuenta de que no es mejor, no está bueno, y de que se necesita una nueva alternativa.

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